“Sidor depende ahora de las migajas de Pdvsa”

“Sidor depende ahora de las migajas de Pdvsa”

Un grupo de dirigentes repudió el “silencio sepulcral” de Sutiss y abandona las filas del movimiento liderado por el presidente del sindicato, informa Correo del Caroní.

Doce miembros de la estructura del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss) rompieron con el silencio que mantiene buena parte de la organización frente al desastre operativo de la principal acería del país y cuestionaron la resignación de los líderes sindicales que raya en la complicidad con las políticas erradas.

“No podemos seguir aguantando más sinvergüenzuras ni vagabunderías políticas”, manifestaron los sidoristas quienes declararon “incapaz” al presidente de la siderúrgica, Rafael Gil Barrios.





Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com
Foto Carlos León

Doce dirigentes, seis de ellos miembros de la estructura del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), renunciaron este jueves a la primera corriente sindical dentro de Sidor: el Movimiento Revolucionario Orinoco (MRO).

El “silencio sepulcral”, la “complicidad” con la empresa y la pérdida de la institucionalidad fueron algunas de las causales que llevaron al grupo a distanciarse del presidente del sindicato y líder del equipo, José Luis Hernández.

“Hemos decido renunciar a este movimiento porque consideramos que no está dando la verdadera lucha sindical en beneficio de los trabajadores, por quienes fuimos elegidos”, dijo el delegado departamental de planos en frío, Alfredo Marcano, leyendo textualmente una de las cartas que fue entregada al movimiento.

La comunicación la suscribió el director laboral principal Rafael Tizamo; el presidente del tribunal disciplinario, Julio Mariño; el delegado de palanquilla, Jhonny Cacique; el secretario de trabajo y reclamo de la seccional Bolívar, Armando Odremán y el delegado de palanquillas, Carlos Rivas.

Desde la Cámara de Comercio en San Félix y apoyados en sus respectivas renuncias, aseguraron que no se trata de un “brinco de talanquera” sino de una respuesta a una exigencia de los sidoristas preocupados por el rumbo de Sutiss y de la empresa.

La fractura dentro del movimiento estaba anunciada, contó el secretario de empleados y técnicos del sindicato, “Sidor nunca se había visto involucrada en un deterioro tan inminente como está ahorita”,

Tomás Molina. Hace seis meses los trabajadores expusieron su inconformidad al presidente, pero éste “no le dio la importancia requerida”.

El sidorista, con 22 años en el área de Barras y Alambrón, señaló que, ante el “deterioro político-sindical”, la crisis de la siderúrgica y el “silencio sepulcral” de Sutiss los trabajadores no pueden continuar callados, mucho menos la institución que -supuestamente- debe defender a los sidoristas y a la empresa.

“Sidor nunca se había visto involucrada en un deterioro tan inminente como está ahorita”, agregó Marcano. Con 14 mil trabajadores, la estatal no produce ni el 30 por ciento de su capacidad instalada.

¿Unidad?
La supuesta unidad de las tres principales corrientes de Sutiss (MRO, Alianza Sindical y Militante Siderúrgico) ha hecho mucho daño a los trabajadores, aseveró Molina.

“Hemos visto que no ha dado ningún resultado positivo sino que, más bien, los trabajadores hemos estado preocupados por el deterioro económico (…) El sindicato mantiene un silencio sepulcral, cómplice de las políticas mal administradas en esta empresa”, agregó.

Están preocupados -dijo- porque el sindicato “ni siquiera levanta su voz para saber cuál es la situación actual en la que se encuentra nuestra siderúrgica. Como amamos y sentimos a Sidor por nuestras venas, decidimos -de manera éticamente responsable y democrática- romper el silencio”.

Molina aseguró que el sindicato ha sido, prácticamente, controlado y silenciado. “Desde que llegaron (de Caracas) el silencio se ha mantenido hasta el momento”.

El dirigente calificó al comité ejecutivo de “líderes de papel” y los exhortó a retomar el rol para el cual fueron electos: “ser los líderes verdaderos que requieren los trabajadores para que esta siderúrgica pueda surgir”.

Fracaso gerencial
El director laboral de Sidor, Rafael Tizamo, anunció que enero cerrará con otra baja productiva sin poder cumplir con la meta mensual.

“Sidor depende de las migajas del Estado a través de Pdvsa”, agregó Molina. Y el presidente de la estatal y titular de la CVG, Rafael Gil Barrios, no está a la altura de los requerimientos de la acería porque -expuso- nunca se estudió el perfil que se requería.

“No quiero decir que no sea un buen administrador, sino que simplemente no pudo. Ni siquiera pudo el personal que trajo de Ferrominera porque, en comparación, Ferrominera es un quiosco y Sidor un supermercado. Les quedó demasiado grande”.

“Ni siquiera han tenido la capacidad de buscar ayuda, orientación, de trabajadores que estuvieron al frente la administración de la empresa. ¿Por qué? Ellos lo saben”, sentenció el secretario de empleados y técnicos.

Inversiones fantasmas
Al cierre de 2012, la siderúrgica produjo a un 39 por ciento de su capacidad de diseño. La cifra fue inferior a la registrada en el 2010 cuando por orden del Ejecutivo se apagaron los hornos de producción para contribuir con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Además de su declive operativo, la estatal tiene millonarias deudas con proveedores, estatales, clínicas, escuelas de los hijos de los trabajadores y decenas de empresas contratistas.

De acuerdo con lo estimado por la junta directiva de Sidor, produciendo un 3.7 millones de toneladas de acero en el 2013, las pérdidas superarían los 4 mil millones de bolívares.

El director laboral apuntó que si las inversiones anunciadas por el presidente Hugo Chávez no llegan a la acería, será imposible superar la producción de 2012.

1.7 millones de toneladas de acero produjo Sidor al cierre de 2012, un 39 por ciento de su capacidad instalada. Es la cifra más baja en los últimos 30 años.

54% de los gastos operativos representa la mano de obra de Sidor.

4 mil millones de bolívares estiman en pérdidas para el 2013, produciendo 3.7 millones de toneladas de acero, un 86 por ciento de su capacidad instalada.