La señora Wu era una mujer feliz y completamente sana hasta hace apenas un año. Era guapa, joven y acababa de dar a luz a su hijo cuando seis meses después de aquel acontecimiento familar descubrió una extraña laxitud en la piel de su cara. De forma bastante rápida su apariencia se ha degradado y a sus 27 años luce como una mujer de 70, según el portal de LiveLeak.
La señora Wu, una mujer china, ha explicado en una entrevista la transformación que ha sufrido su vida después de comenzar esta enfermedad.
Ella, de 27 años vestida como una mujer joven, ha comenzado a sufrir por las críticas a sus espaldas que se burlaban de cómo una anciana se atrevía a ponerse esas ropas.
Wu se casó a los 21 años y dio a luz a su hijo en 2012, una fecha que marcó el inicio de su enfermedad, aunque no lo sabía y la sensación de tener la piel de la cara un poco floja no la preocupaba.
Sin embargo, su situación la ha llevado a no salir a la calle, las relaciones familiares se han vuelto tensas y los médicos no le dan respuesta a su padecimiento, al que vinculan con la Anetodermia, una enfermedad que provoca este deterioro de la piel y sin tratamiento eficaz.
La mujer ha intentado suicidarse, aunque en su interior mantiene la esperanza de que la ciencia encuentre una solución.